David Carmo y Fransérgio fueron castigados con una suspensión de tres partidos cada uno después de ser expulsados en el partido contra el rival Vitoria de Guimarães, durante el quinto día de la Liga de Fútbol I.


El equipo, cuyos recursos de suspensión fueron rechazados, criticó las decisiones del Consejo Disciplinario (CD) de la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF), considerándolas "incomprensibles" y los castigos "extremadamente exagerados".
El Sporting Braga también criticó el uso del VAR, que "en su génesis, entró en el fútbol para ayudar, pero en los últimos tiempos sólo ha dañado el juego y su veracidad".


"Sin centrarnos en el juego 'X' o 'Y', la verdad es que los errores cometidos en las seis primeras rondas son incomprensibles a la luz de la presencia de una herramienta que puede repetir las jugadas y analizarlas desde varios ángulos. Si las decisiones están mal tomadas (y tenemos varios ejemplos de ello), entonces sólo podemos hablar de una de dos explicaciones: o la mala fe o la falta de calidad".


Durante el partido con el Famalicão, que el equipo ganó por 1-0, el árbitro Rui Costa recurrió tres veces a la visualización de las imágenes del VAR.
"En la primera ocasión, atribuyó una falta que no se había producido y mostró una tarjeta roja al defensa central del Famalicão, Riccieli, y luego la utilizó para validar el único gol del partido, de Bruno Viana, que en un principio se había considerado fuera de juego".