La selección de los mejores destinos europeos fue publicada por la revista estadounidense Forbes y se basó en "varios criterios, entre ellos la existencia de una escuela internacional, la calidad de vida, el sistema de salud, la conexión a Internet, la proximidad de aeropuertos con vuelos internacionales, el costo de la vida, una comunidad extranjera activa y una baja tasa de delincuencia".

Entre los 20 mejores lugares para que los norteamericanos "vivan, inviertan, se jubilen o creen nuevos proyectos", que se distinguieron entre 120 posibilidades, se encuentran dos regiones y una ciudad portuguesa.

La lista no está numerada y el artículo no especifica si el orden en que aparecen los destinos se traduce en una jerarquía, pero lo que sí es cierto es que Braga aparece en primer lugar.

Se mencionan dos cualidades importantes como "apertura y espíritu empresarial", ya que hay varias empresas de nueva creación y multinacionales y la ciudad ya ha acogido eventos internacionales.

En defensa de este destino, la publicación recuerda que "los portugueses son cualificados y trabajadores y hablan mucho mejor inglés que muchos de sus vecinos europeos".

También se señala "la rapidez y eficiencia" con que la capital del distrito se ocupó de la covid-19 como ejemplo de su "capacidad de innovación y dinamismo".

Portugal aparece de nuevo en el octavo lugar, donde el sol del Algarve toma la delantera, pero también la existencia de varias escuelas internacionales y buenas redes de conexión a Internet en muchas de las grandes ciudades son razones para intercambiar el continente americano por el Algarve.

La lista, que se abre con un destino portugués, se cierra de la misma manera, con las Azores ocupando el 20º lugar.

La revista también destaca que "las nueve islas de las Azores están bien conectadas, a precios asequibles, entre sí por avión y barco" y tienen "vuelos diarios directos al continente portugués y a los Estados Unidos".