"En Portugal, está garantizado que no será el precio el que defina qué vacuna utilizaremos", dijo Graça Freitas durante la habitual conferencia de prensa para supervisar la situación epidemiológica en el país.

Al preguntársele sobre la reciente publicación de los resultados provisionales de los ensayos clínicos de dos vacunas que apuntan a niveles de eficacia superiores al 90 por ciento, el Director General de Salud dijo que éste es precisamente uno de los criterios más relevantes.
Además de la eficacia, también sopesará la seguridad, la disponibilidad y las características probadas.

Sobre las características, Graça Freitas explicó que "a menudo, estas vacunas todavía pueden ser lanzadas con indicaciones para ciertos grupos de población para los que ya han sido probadas".

En otras palabras, si se está probando una vacuna candidata contra el covid-19 en adultos sanos de 18 a 64 años de edad, se administrará a ese grupo y sólo después de que se hayan facilitado datos sobre su seguridad y eficacia en otras poblaciones.

También sobre el precio de las vacunas, Graça Freitas recordó que el Primer Ministro António Costa ya ha asegurado que la vacunación contra covid-19 en Portugal se hará de forma universal y gratuita.