Se trata del paquete de infracciones de diciembre publicado por el ejecutivo comunitario, en el que la institución "decidió enviar una carta de notificación de incumplimiento a Portugal por no haber adoptado un programa nacional de gestión de desechos radiactivos de conformidad con los requisitos de la Directiva sobre combustible gastado y desechos radiactivos".

Los Estados miembros de la Unión Europea tenían que transponer esta Directiva antes del 23 de agosto de 2013 y presentar su programa nacional a Bruselas antes del 23 de agosto de 2015.

Portugal tiene ahora dos meses para responder a la Comisión Europea y, si no hay una "respuesta satisfactoria", la institución puede decidir enviar un dictamen motivado a Portugal, último paso antes de pasar al Tribunal de Justicia de la UE.

Los desechos radiactivos se generan en la producción de electricidad en las centrales nucleares, pero también en el uso no relacionado con la energía de materiales radiactivos para fines médicos, de investigación, industriales y agrícolas. "Esto significa que todos los Estados Miembros generan residuos radiactivos" y por lo tanto "la Directiva establece un marco comunitario que exige una gestión responsable y segura del combustible gastado y los residuos radiactivos para garantizar un alto nivel de seguridad y evitar la imposición de cargas indebidas a las generaciones futuras", afirma el ejecutivo comunitario.

En particular, esta ley comunitaria exige a los Estados Miembros que elaboren y apliquen programas nacionales para la gestión de todo el combustible gastado y los desechos radiactivos que se generen en su territorio, desde la producción hasta la eliminación. El objetivo es proteger a los trabajadores y al público en general de los peligros derivados de la radiación.