En las últimas cuatro semanas (del 2 al 29 de noviembre) se produjeron 2.009 muertes más que el promedio registrado en el mismo período de 2015-2019, dice el INE, indicando que 1.915 de estas muertes fueron causadas por covid-19, lo que representa el 95,3 por ciento del aumento observado en este período.

Del total de muertes del 2 de marzo al 29 de noviembre, 43.600 fueron hombres y 44.192 mujeres, más 4.742 y 6.034 muertes, respectivamente, que el promedio de muertes en el mismo período de 2015-2019.

Más del 70% de las muertes fueron de personas de 75 años o más. En comparación con el promedio de muertes observadas en el período, murieron 9.151 personas más de 75 años o más, de las cuales 6.834 tenían 85 años o más.

Del total de muertes registradas entre el 2 de marzo y el 29 de noviembre, 52.741 se produjeron en hospitales y 35.051 fuera del contexto hospitalario, lo que corresponde a aumentos de 4.231 y 6.545 muertes, respectivamente, en relación con el promedio de muertes en 2015-2019 en el mismo período.

El mayor aumento se registró en la región Norte, excepto en la última semana de junio, la primera de julio, la última de septiembre y la primera de octubre, en que fue mayor en el Área Metropolitana de Lisboa.

Considerando la evolución comparativa de la mortalidad en Portugal con los dos países geográficamente más cercanos, España y Francia, el INE destaca "el aumento significativamente mayor del exceso de mortalidad en las primeras semanas de la pandemia, especialmente en España, en relación con lo observado en Portugal".

"El número de muertes por covid-19 proporciona sólo una medida parcial de estos efectos. Una medida más completa del impacto en la mortalidad puede ser proporcionada por la diferencia entre el número de muertes, por todas las causas de muerte, en 2020 y la media de los últimos cinco años (2015-2019), a pesar de otros efectos en la mortalidad, como la gripe estacional y los picos de calor o frío en la temperatura", dice el INE.