El experimento científico fue dirigido por Rui Curado Silva, profesor de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UC e investigador del Laboratorio de Instrumentación y Física Experimental de Partículas (LIP).

Según la nota, el experimento fue seleccionado en el marco del concurso Euro Material Ageing, promovido por la ESA, con el objetivo de "analizar los efectos del entorno espacial en los materiales de las cámaras de los futuros telescopios de rayos gamma".

"Estos sensores, al ser expuestos al entorno de radiación orbital en el espacio, se dañan y su función se degrada con el tiempo. Hasta ahora, estos efectos nunca han sido estudiados con la profundidad requerida para este tipo de sensores", explica Rui Curado Silva, coordinador del proyecto.

Algunos de los sensores desarrollados en la UC van a ser enviados al espacio e instalados en la plataforma Bartolomeo, que se encuentra en el exterior de la Estación Espacial Internacional, "expuestos al ambiente de radiación exterior, con variaciones extremas de temperatura: alrededor de -150 ºC cuando orbitan en el lado nocturno de la Tierra y 120 ºC cuando está en el lado del sol".

La misión, cuyo lanzamiento está previsto entre finales de 2021 y mediados de 2022, durará un año probando los sensores para comprobar la exposición a la radiación y los ciclos extremos de variación de temperatura en la plataforma.

Los sensores serán enviados de vuelta a Coimbra para ser conectados y probados y, si funcionan, para ver cómo se degradan después del experimento.

Basándose en este análisis, "el equipo podrá entonces validar o no estos sensores para ser usados en futuros telescopios espaciales para la astrofísica de alta energía y también comprender cómo podemos producir sensores aún mejores", dice la declaración.