Si quieres que algo se haga bien, hazlo tú mismo. Este fue uno de los principios fundadores del más reciente proyecto de Quinta dos Vales, The Winemaker Experience (La Experiencia del Vinicultor). Una experiencia práctica, que tiene como objetivo convertir a los amantes del vino en genuinos vinicultores, cada uno con su propio viñedo privado. Básicamente, lo que ofrecen es guiar a los participantes a través de todo el proceso de producción del vino, ofreciéndoles su bodega y asesoramiento continuo, pero animando a los participantes a elaborar su propio vino, según sus propias preferencias. Esto asegura que estos Vinicultores Privados tomen sus decisiones basadas en la misma información que cualquier vinicultor profesional, con la única diferencia del volumen, y el hecho de que estos participantes pueden hacerlo completamente sin preocupaciones.

La autenticidad es la parte más importante de este proyecto, se anima a los vinicultores privados a tomar ellos mismos todas y cada una de las decisiones relacionadas con el vino, tan pronto como se sientan preparados para ello. El equipo de la Quinta dos Vales ejecutará el trabajo y proporcionará educación y consultoría durante todo el proceso. Pero cuando llegue el momento, los participantes serán libres de decidir qué vino elegir, cuándo cosechar, qué mezcla prefieren, cómo envejecer el vino, etc. Incluso incluyendo la decisión de qué botellas y corchos utilizar, así como el diseño de su propia etiqueta.

Parte de este trabajo se maneja teóricamente, pero la participación más emocionante son las experiencias prácticas. Durante el período de cosecha el trabajo comienza a las 7 de la mañana, y puede durar hasta las primeras horas de la mañana siguiente. La razón es simple, en la producción de vino natural es la naturaleza la que marca el camino, los vinicultores están ahí para ayudar y optimizar, pero no para dictar. Este es el viaje en el que los vinicultores privados son contratados, no sólo para obtener una apreciación de este trabajo, sino para entender lo que se hace exactamente, y por qué es tan importante.

Para los aventureros esta podría ser la oportunidad de su vida de involucrarse en el proceso, siempre que se tenga el tiempo, para estar hombro con hombro con el resto del equipo de vinicultores. Decidir qué uvas cosechar, qué tan exigente ser en la mesa de selección, qué levadura usar, y así sucesivamente. Antes de tomar una decisión, la pregunta que hacen los vinicultores privados es: ¿estás listo para tomar una decisión o tienes más preguntas? Esta es la belleza de la oferta, no sólo se permiten las preguntas, sino que se fomentan.