"Una vieja escuela se convierte aquí en el espacio de afirmación de la seguridad y de la cohesión territorial", dijo el ministro, durante la inauguración del nuevo puesto territorial de la GNR de Salvaterra de Magos, en el distrito de Santarém, considerándolo un ejemplo "de proximidad de la policía" a la población, sobre todo "en los territorios de baja densidad".

En su discurso, en el que subrayó la actuación de la GNR en el contexto de la pandemia del covid-19, Eduardo Cabrita destacó la respuesta dada por la policía, simultáneamente, en sus funciones habituales, destacando "el apoyo a los más frágiles de Portugal, como los ancianos abandonados". A través del "nuevo Censo de Ancianos, que identificó a más de 40.000 ancianos en situación de aislamiento" y que "tienen una voz cercana y amistosa en la GNR para ayudarlos".

El ministro concluyó: "Desde el informe anual de seguridad interna el país tiene los niveles más bajos de delincuencia general y violenta", lo que contribuye al "reconocimiento de Portugal como uno de los países más seguros del mundo".