La restricción, que ha entrado en vigor hoy (21 de diciembre), se promulgó a raíz de la evolución epidemiológica en el Reino Unido, donde se ha identificado una variante más contagiosa del nuevo coronavirus.
A su llegada a Portugal, los pasajeros que cumplan con los requisitos de entrada, también deben presentar un test covid-19 negativo.
Según los comunicados emitidos por el MAI y el Ministerio de Salud, si los que llegan no tienen prueba de un test negativo, serán "remitidos por las autoridades competentes" para "realizar la prueba dentro del aeropuerto, a través de profesionales sanitarios cualificados para ello", y permanecerán en aislamiento.
En Portugal no se ha confirmado la circulación de la nueva variante del virus tal y como se ha encontrado en el Reino Unido, según los datos obtenidos por el Instituto Nacional de Salud Dr. Ricardo Jorge, que "ya incluía el análisis de muestras del mes de noviembre y de la segunda oleada".
La medida para restringir la entrada de pasajeros del Reino Unido "se actualizará en función de la evolución de la situación", según los comunicados de los ministerios.