Según una declaración de ese parque tecnológico, la empresa Crioestaminal, uno de los principales laboratorios de células madre de Portugal y uno de los más grandes de Europa, desarrolló un medicamento experimental basado en células madre procedentes de tejido expandido del cordón umbilical para tratar a pacientes gravemente enfermos con covid-19.

El medicamento experimental, ya disponible para uso hospitalario, fue desarrollado en la reciente unidad de producción de medicamentos de terapia celular de la compañía, con una inversión de alrededor de 1 millón de euros, según la nota.

El desarrollo de una vacuna para el nuevo coronavirus SARS-COV-2, responsable de la enfermedad de covid-19, es otro de los proyectos en curso en el Biocant Park de Cantanhede, de la mano de la empresa Immunethep.

Según el director ejecutivo Bruno Santos, la empresa está motivada "por el desarrollo de una solución nacional que permita vacunar y proteger a la población lo antes posible".

Immunethep utilizó su experiencia en el campo de la inmunoterapia para llevar a cabo el desarrollo de esta vacuna, administrada por inhalación, y que ahora se está sometiendo a pruebas en animales, en colaboración con el Instituto de Investigación e Innovación en Salud, de Oporto.

El Laboratorio de Microbiología, la unidad especializada en microbiología de Biocant, Asociación de Transferencia de Tecnología, en asociación con la empresa Biocant R&D, desarrolló una metodología innovadora y única en Portugal, llamada ArCovid19, que permite detectar la presencia del SARS-CoV-2 en muestras de aire.

Según Joana Branco, directora ejecutiva de la Asociación Biocant, esta metodología "puede ser relevante en entornos críticos como las Unidades de Cuidados Intensivos, Cuidados Continuos, Residencias de Ancianos y diversos servicios hospitalarios, para detectar la presencia del virus de forma precoz y así evitar nuevas cadenas de transmisión".

El consorcio prevé que, en un segundo momento, será posible aplicar la tecnología desarrollada en otros espacios, como el transporte público o los centros comerciales, espacios en los que la aglomeración de personas y la posibilidad de propagación del SARS-CoV-2 es mayor.