Más o menos todas las competiciones de surf funcionan de la misma manera. Pero centrémonos en las competiciones de la WSL (Liga Mundial de Surf), ya que son las más populares y siempre presentan a los mejores surfistas del mundo en una gira anual por todo el planeta.

Las reglas son bastante simples. En el océano, la WSL bloqueará una sección del agua y los surfistas que compitan tendrán que coger olas dentro de esa zona. En cada evento hay diferentes rondas compuestas de series separadas con dos a cuatro surfistas que tratan de obtener la mayor puntuación dentro del tiempo que se les da. Los cinco jueces darán puntuaciones de 0.0 a 10.0 por cada ola que se haya cogido, pero para ser lo más justos posible, las puntuaciones más altas y más bajas dadas por los cinco jueces son tomadas en consideración y sólo el promedio de las tres puntuaciones restantes es lo que constituye el resultado final para el surfista.

Pueden atrapar tantas olas como quieran, pero al final sólo las dos mejores olas cuentan para su total de 20 puntos posibles. Se juzgan por el compromiso y el grado de dificultad, las maniobras innovadoras y progresivas, la combinación de maniobras, la variedad de maniobras y su velocidad, potencia y flujo.

En el agua uno de los surfistas siempre tendrá prioridad. Esto significa que tienen el derecho de paso y otros surfistas no pueden despegar en la misma ola si ésta obstaculiza al surfista con prioridad. Una vez que el surfista agarra una ola o incluso rema por una, pierde la prioridad y pasa a otro competidor. Si un surfer obstaculiza a otro con prioridad, recibirá una penalización por interferencia, lo que normalmente significa una reducción de su puntuación, o en casos repetidos será descalificado.

Al final del evento, a los surfistas se les dan puntos en base a su ubicación. El primer lugar obtendrá 10.000 puntos, el segundo lugar obtendrá 8.000, etc. A lo largo del año el surfista trata de obtener la mayor cantidad de puntos posibles y el surfista con más puntos gana el título mundial.