Estos premios de la Santa Casa da Misericórdia de Lisboa (SCML), considerados los más importantes de Portugal en este ámbito, destinan 400.000 euros para distinguir trabajos de investigación científica o clínica en áreas como la neurología, la neuropatología, la bioquímica, la biología molecular, la genética molecular, la química, la farmacología, la inmunología, la fisiología y la biología celular.

El Premio Mantero Belard, dotado con 200.000 euros, destacó, en esta octava edición de los premios, el proyecto del equipo de investigadores de la Fundación Champalimaud, dirigido por Noam Shemesh, por el trabajo desarrollado en el conocimiento de las anomalías de las redes neuronales de la enfermedad de Parkinson.

Esta investigación "intenta comprender cómo la información genética cambia la actividad del cerebro y su arquitectura", dice Noam Shemesh, considerando que, en la práctica, permitirá una mejor comprensión de la enfermedad y contribuirá a la posibilidad de ser detectada más pronto, según la Agencia de Noticias Lusa.

Considerada la segunda enfermedad degenerativa más importante del mundo, la enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo que surge de una combinación de factores genéticos y ambientales que afectan al sistema regulador del comportamiento, lo que provoca una disfunción motora progresiva y un declive cognitivo, siendo más frecuente en edades avanzadas.

El proyecto ahora premiado tiene por objeto "comprender los mecanismos" relativos a la relación entre lo que ocurre a nivel de las moléculas y la correspondiente consecuencia conductual, explicó Noam Shemesh.

Hablando con Lusa, Noam Shemesh añadió que los 200.000 euros permitirán contratar más recursos humanos y adquirir el equipo necesario para llevar a cabo el proyecto de investigación.

Los estudios realizados en animales, como ratones, indican que, al igual que en los humanos, tienen poca capacidad de regeneración después de una lesión, mientras que otros, como la cebra y los peces, muestran una capacidad de regeneración excepcional.

En la práctica, la investigación llegó a la conclusión de que la eliminación de las células senescentes mediante el uso de drogas conduce a una "notable recuperación funcional en ratones lesionados", un trabajo que puede contribuir al desarrollo de una nueva terapia para la regeneración de la médula espinal en los mamíferos.