En el informe anual del Consejo Nacional de Educación (CNE) se hace un seguimiento del sistema educativo portugués en el año académico 2018/2019 y se analizan los datos reunidos en los últimos 10 años, sobre la base de datos nacionales y comparaciones internacionales.

Los objetivos fijados por la Unión Europea para 2020 todavía no se habían alcanzado en 2019, pero estaban muy cerca, y algunos se han logrado este año.

La presidenta del CNE, Maria Emília Brederode Santos, dice que los objetivos europeos estaban, "en su mayoría, en vías de ser alcanzados", pero subraya que no es suficiente para cumplir objetivos medibles.

"El sistema educativo portugués ha progresado en la última década, pero todavía hay problemas que merecen atención", advierte el informe del CNE, señalando que la tasa de abandono temprano ha disminuido en dos tercios y la tasa de finalización de la educación superior ha pasado del 21,3% al 33,5%.

En el Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (PISA), los estudiantes portugueses han mostrado mejoras en las tres asignaturas evaluadas: lectura, matemáticas y ciencias.

Sin embargo, sigue habiendo un alto nivel de fracaso y abandono escolar, así como un alto porcentaje de adultos que no han completado la educación secundaria.