Promovida por la Asociación Portuguesa para los Derechos de la Mujer en el Embarazo y el Parto (APDMGP), la segunda edición de la encuesta "Experiencias de parto en Portugal", analizó el período 2015-2019, según datos a los que Lusa tuvo acceso.

El objetivo era "conocer las experiencias de las mujeres en cuanto a las características del parto y la satisfacción personal con el mismo, así como las situaciones de abuso o falta de respeto que se hayan podido experimentar en su transcurso".

El cuestionario obtuvo 7.555 respuestas válidas y testimonios de mujeres que tuvieron uno o más bebés durante ese período. Más de la mitad de la muestra tiene entre 30 y 39 años de edad, seguida del grupo de 20/29 años de edad.

Las principales conclusiones de la encuesta son que "cuanto mayor es la sensación de control de la mujer sobre su experiencia de parto, mayor es la satisfacción que experimenta".

De los 7.555 nacimientos, el 69% fueron vaginales y el 31% por cesárea, según la APDMGP.

Sólo el 52,8 por ciento de las encuestadas que tuvieron un parto vaginal dijeron que tenían libertad de movimiento durante el trabajo de parto.

"Las encuestadas que tuvieron una cesárea intraparto fueron las menos satisfechas con su experiencia y se sintieron más condicionadas a la hora de expresar su opinión, menos involucradas en la toma de decisiones, menos apoyadas por el equipo, menos confiadas", dijo la asociación en un comunicado.

Según la encuesta, "alrededor del 50.30 por ciento de las mujeres que dijeron haber experimentado un parto tuvieron un parto vaginal sin el uso de fórceps o ventosas, mientras que el 28.50 por ciento" dijo haber usado estos mecanismos.

Alrededor de 2.820 mujeres dijeron que su embarazo estaba en riesgo (37 por ciento), pero sólo 2.746 identificaron los factores que evaluaron este riesgo.

Alrededor del 78 por ciento dijo que el derecho a un seguimiento durante el parto se respetaba en su mayor parte. La pareja (81,80 por ciento), la enfermera especializada (76,20 por ciento) y el obstetra (62,54 por ciento) fueron las asistencias más frecuentes.

La asociación señala que "actualmente, en Portugal, esto no es una realidad" debido a la pandemia.

La gran mayoría de los encuestados están de acuerdo en que pudieron observar a su bebé después del nacimiento y que este momento correspondía a sus expectativas.

Alrededor del 62% dice que su nacimiento no fue inducido, frente al 37,6% que dice que sí lo fue, pero "un número importante" dice que no están seguros de si su nacimiento fue inducido o no.

Para la mayoría de las encuestadas, el parto ideal es vaginal, sin dolor, iniciado espontáneamente y asistido por profesionales de su elección.

"Junto con el avance de la pandemia, estamos experimentando una verdadera pandemia de abusos, falta de respeto y violencia contra la mujer, con un aumento exponencial de las violaciones de los derechos de la mujer en todo el mundo", advierte la asociación.

Para la APDMGP, "más que nunca es importante asegurar que se respeten los derechos de la mujer y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud", subrayando que "la violencia contra la mujer es la violación de los derechos humanos más extendida en todo el mundo".