En un comunicado, la Armada portuguesa explicó que había recibido una alerta de que un velero se encontraba a unas 1.220 millas náuticas (2.260 kilómetros) al suroeste de la isla de São Miguel, con escasez de comida, agua y sin combustible.

El velero «Eriu» tenía cuatro tripulantes a bordo, tres de los cuales eran irlandeses y uno británico.

«Se pidió al buque mercante de bandera liberiana 'Strimon' que ayudara al velero, suministrando alimentos y combustible a las 14.02 horas del 5 de enero», explica la nota.

La Marina Portuguesa añade que el velero «Eriu» continuó su viaje a la isla de Santa Lucía, Caribe, «con seguridad, evitando así una situación de peligro real para las vidas de la tripulación».