En una conferencia de prensa virtual, el director regional de la organización, Hans Kluge, dijo que Europa se encuentra «en un punto de inflexión» en la pandemia, argumentando que «la ciencia, la política, la tecnología y los valores deben formar un frente unido para hacer retroceder este virus persistente y esquivo».

«Durante algún tiempo, tendremos que hacer más de lo que hemos hecho e intensificar las medidas sociales y de salud pública. Estas son las medidas básicas con las que todos conocemos y que hay que identificar para reducir la transmisión del virus y reducir la presión sobre los hospitales», dijo.

Estos son «el uso generalizado de mascarillas, lo que limita el número de personas en las reuniones, la distancia física», y el aumento del número de personas vacunadas, junto con el fortalecimiento de las pruebas, enumeró.

La nueva variante de SARS-CoV-2 detectada en el Reino Unido es «causa de alarma» debido a su mayor capacidad contagiosa. «Sin un aumento en el control para reducir la tasa (de nuevos contagios), habrá más impacto en las instalaciones sanitarias que ya están bajo presión», subrayó Hans Kluge.

Esta variante, que podría «reemplazar con el tiempo las cepas circulantes» del nuevo coronavirus, ya está circulando en 22 países de la región europea y no muestra «cambios significativos en la gravedad» de la enfermedad que causa ni es más peligroso para los niños, dijo.

Por el momento, los datos indican que «casi la mitad» de los 53 países cubiertos por el departamento europeo de la OMS tienen una incidencia de más de 150 casos por 100.000 habitantes en los últimos siete días y en una cuarta parte de los países el número de casos ha aumentado en un 10% en las últimas dos semanas.

«Estas cifras deben entenderse con cierta precaución», argumentó Hans Kluge, señalando que «el impacto de la temporada de vacaciones, con reuniones familiares, comunidades y relajación de la distancia física y el uso de mascarilla aún no se puede determinar.

Como el número de pruebas realizadas también disminuyó en las últimas semanas, el panorama actual del curso de la pandemia puede estar incompleto, añadió.

Hans Kluge indicó que en los 27 países que comparten datos en el mecanismo de monitoreo del exceso de mortalidad, hubo 313.000 muertes más en 2020 que el promedio de años anteriores, lo que representa un aumento del 300 por ciento con respecto a 2018 y casi 500 por ciento con respecto a 2019.