En el mundo, «los niños con discapacidad tienen el doble de probabilidades de no ir a la escuela», dijo Manos Antoninis, director del Global Education Monitoring Report, órgano independiente de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura Organización (UNESCO) que se encarga de analizar la situación de la educación en todo el mundo.

En la apertura del simposio internacional «Garantizar el derecho a la educación inclusiva para las personas con discapacidad», organizado por la UNESCO, Manos Antoninis acogió con beneplácito la labor que se está realizando en Portugal, considerando que «tiene buenos ejemplos que deben seguir otros países».

El trabajo para la inclusión de los niños discapacitados en Portugal comenzó hace unos 30 años, en 1991, y hoy «el 97,5% de los niños y jóvenes con discapacidad están en la llamada educación general», subrayó el ministro.

Para esta misión, el ministro atribuyó el «papel principal» a maestros y educadores, así como a quienes estructuran e implementan la formación de los docentes en inclusión.

Tiago Brandão Rodrigues recordó que los tiempos de hoy exigen una mayor atención: «Nuestro reto, como gobiernos, no es sólo pensar en cómo no podemos dejar atrás a nadie, sino también cómo pueden impedir que los estudiantes abandonen la educación y las escuelas».

La igualdad de oportunidades y la inclusión social han sido «grandes retos en todos los países para evaluar las respuestas educativas a esta crisis sanitaria», reconoció.

«Esta pandemia representa un desafío sin precedentes para todos nosotros y, por lo tanto, más que nunca, tenemos que trabajar codo a codo en la creación de políticas innovadoras», dijo.