«A finales de 2018, 480,300 ciudadanos extranjeros residían en Portugal, lo que representa el 4,7 por ciento del número total de residentes en el país, llegando a una cifra sin precedentes de 590.348 extranjeros residentes en 2019, que ahora representa el 5,7 por ciento del número total de residentes en Portugal», dice, recordando que entre 2010 y 2015 hubo una disminución en la población extranjera residente, por lo que el país ahora alcanza «el valor sin precedentes de más de medio millón de extranjeros residentes», según la Agencia de Noticias Lusa.

Los datos fueron recogidos por la OM y anunciados en el Informe Estadístico Anual — Indicador de Integración de los Inmigrantes en 2020, que suma 312 indicadores obtenidos de 32 fuentes nacionales y 16 internacionales, con referencia a los años 2018 y 2019, «para garantizar la comparabilidad de información y determinar mejor las tendencias de la situación de los extranjeros residentes en Portugal en comparación con los nacionales».

Estudiantes, pensionistas y personas en situación de reunificación familiar son las principales personas que solicitan visas de residencia en Portugal, con estudiantes que representan casi la mitad de las 5.565 visas concedidas.

«Manteniendo la tendencia de años anteriores, es importante identificar que la concesión de visados de residencia a los jubilados está teniendo cada vez más importancia, ya que los pensionistas en los últimos años representan más del doble del número de visados en relación con los trabajadores altamente calificados.

En cuanto al mercado laboral, en Portugal los ciudadanos extranjeros tienen tasas de actividad más altas que los nacionales. Portugal ocupa la cuarta posición en la Unión Europea entre los países donde los extranjeros de fuera de la UE tienen una tasa de actividad más alta, que en 2019 fue del 75,9 por ciento, 17 puntos porcentuales más en comparación con los portugueses en ese año.

Según la Agencia de Noticias Lusa, están más representados en grupos de nivel profesional de base, con puestos de trabajo en el sector hotelero y restaurantes o en actividades administrativas y de apoyo y tienen salarios más bajos que los portugueses.

«La inserción de extranjeros en el mercado laboral portugués no sigue reflejando necesariamente sus calificaciones, ya que se verifica que los trabajadores extranjeros, en comparación con los trabajadores portugueses, tienen un porcentaje más elevado de trabajadores que no utilizan sus cualificaciones en las funciones que ejercen: en 2018, 11,4 por ciento de los extranjeros con más cualificaciones (+ 7,7 puntos porcentuales que los trabajadores nacionales) fueron incluidos en los grupos de nivel profesional de la base», dice el informe.

El documento también llama la atención sobre las condiciones socioeconómicas de algunos inmigrantes, con menores ingresos, peores empleos y mayor exposición al riesgo de exclusión social, lo que puede afectar «directamente el uso de los servicios de salud en las sociedades donde viven».