También se espera que se permita el aprendizaje online a partir del 9 de febrero. Esto se produce después de las críticas de algunos partidos de la oposición, que han ridiculizado la decisión de suspender las clases online, diciendo que los estudiantes y los profesores no pueden contagiarse al utilizar el Zoom.

Una tercera y última modificación presentada es la de permitir la venta de libros en los supermercados.