La autora, Monisha Rajesh, anuncia sus planes de circunnavegar el mundo en ochenta viajes en tren con su prometido, Jem. Su viaje, cuidadosamente planificado, la lleva a recorrer más de 72.000 kilómetros, y algunos de los puntos más destacados son su viaje en el ferrocarril de Qinghai, en el Tíbet, y el Venice Simplon-Orient-Express. Visita países como Rusia, Mongolia, Corea del Norte y muchos otros.

Como en la mayoría de los viajes, se hacen amistades y se encuentran con muchos viajeros en el camino con los que intercambian historias. También disfrutan de algunas vistas increíbles.

El libro es divertido, inteligente y explora diferentes lugares y culturas. Creo que si hubiera incluido un mapa con la crónica de su viaje habría hecho que el libro fuese más especial. También creo que más detalles de las rutas habrían sido útiles para los lectores.

Rajesh lo dice mejor: "Una franja de cielo rojo yacía sobre una franja de lago plateado como si el fuego bailara sobre el agua. Quería capturar el momento y mantenerlo vivo, tocando con la cabeza el cristal para acercarlo. Hasta ahora había dado por sentado que el tren era un servicio de larga distancia más que había que soportar. Pero ahora veía que este tren esculpía la tierra, iluminando sus rincones más oscuros. Desbloqueaba la tierra y abría los cielos, revelando bosques altos y temibles, la noche dorada y brillante".

He disfrutado con la lectura de este libro y, para todos los entusiastas de los trenes, este libro es una forma estupenda de viajar por el mundo.