Según el informe de Transparencia Internacional, Portugal está ahora "muy por debajo de las cifras medias de Europa Occidental y la Unión Europea, establecidas en 66 puntos" en un índice que sigue liderado por Dinamarca y Nueva Zelanda.

Desde 2012, Portugal ha registrado variaciones anuales mínimas y el estudio de Transparencia Internacional muestra "que los países menos preparados para hacer frente a las crisis, como la pandemia del covid-19, son precisamente los que tienen las puntuaciones más bajas".

"En el año de la pandemia del covid-19, los resultados del Índice de Percepción de la Corrupción 2020 revelan el impacto de la corrupción en los sistemas de salud y protección social, en los procesos democráticos y en el respeto a los derechos humanos", analiza la Asociación Transparencia e Integridad (TI-PT), filial portuguesa de la organización internacional.

Para la presidenta de TI-PT, Susana Coroado, aunque el país ha subido en el ranking, "en los últimos 10 años se ha hecho poco o nada para combatir la corrupción en Portugal, y los resultados son una expresión de esa deriva".

En opinión de la presidenta de Transparencia Internacional, Delia Ferreira Rubio, "La covid-19 no es sólo una crisis económica y sanitaria. Es una crisis de corrupción", que ha puesto a prueba a los gobiernos. "Y es una crisis que no estamos gestionando", dijo.

La pandemia, señala, "ha puesto a los gobiernos a prueba como nunca antes y los países con mayores niveles de corrupción han sido menos capaces de afrontar este reto. Pero incluso los que ocupan los primeros puestos del Índice deben abordar urgentemente su papel en la perpetuación de la corrupción en su país y en el extranjero".

El Índice de Percepción de la Corrupción de la ONG TTransparencia Internacional es una herramienta que mide la corrupción en el mundo analizando los niveles de corrupción en el sector público de 180 países, puntuándolos de 0 (muy corrupto) a 100 (muy transparente).

Dinamarca y Nueva Zelanda se mantienen a la cabeza de la tabla de 2020 con 88 puntos, seguidos de Finlandia y Singapur con 85. Los puestos más bajos este año son Siria, con 14 puntos, y Somalia y Sudán del Sur, ambos con 12 puntos.