Según un comunicado de la policía, las autoridades fueron alertadas de la situación a raíz de una denuncia en la que se indicaba que se estaba celebrando una fiesta a las 10 de la noche en una residencia privada.

Cuando la policía llegó pudo escuchar música procedente del interior de la casa y también observó varios coches aparcados fuera de la propiedad.

La policía pudo identificar al responsable de la casa y pidió que la fiesta terminara inmediatamente.

Todos los presentes fueron identificados por la policía y se les entregaron avisos de incumplimiento de las normas de cierre.