Ayer entró en vigor en Portugal la prohibición de viajar al extranjero durante dos semanas. Las pocas excepciones son las actividades profesionales internacionales, las urgencias médicas, el transporte de mercancías o la reagrupación familiar. También se han restablecido los controles fronterizos en las rutas terrestres hacia el único vecino de Portugal, España, en un número reducido de puntos de cruce. Los países más afectados, como España e Irlanda, deben cumplir además una cuarentena de 14 días a partir de la fecha de llegada a Portugal. El país también ha suspendido todos los vuelos a Gran Bretaña y Brasil debido a las nuevas variantes más contagiosas originadas en ambos países.