"Aquellos que no cumplen con las normas de vacunación deben ser castigados", declaró António Costa al final de una visita a las unidades sanitarias de Alvalade y Parque, en Lisboa, tras ser confrontado por los periodistas con situaciones de abuso e incumplimiento de las prioridades en el proceso de vacunación contra el covid-19.

Con la ministra de Sanidad, Marta Temido, y el secretario de Estado de Asuntos Parlamentarios, Duarte Cordeiro, a su lado, el primer ministro también trató de enviar un mensaje de que no hay ansiedad en este proceso de vacunación. "Hay algo que es fundamental: no vale la pena tener un exceso de ansiedad, ni correr a las unidades de salud para pedir la vacuna. Cada uno será contactado para recibir la vacuna en el momento oportuno", subrayó.

António Costa consideró fundamental que se respeten los criterios que las autoridades técnicas y sanitarias definen como prioridades sanitarias: "Confiemos en lo que nos dicen los médicos y los profesionales de la salud", dijo.

El primer ministro también sostuvo que en Portugal, durante décadas, la vacunación fue vista como "un paso fundamental para el control de enfermedades". "Esto ha sido así durante generaciones. Esto nos ha permitido mejorar mucho los resultados obtenidos en materia de salud. Esta es otra vacuna que tendremos que conseguir", añadió.