El perro, un bull terrier, fue encontrado el 2 de febrero, en el río, cerca de Mexilhoeira da Carregação, por personas que alertaron a la GNR de Lagoa. La GNR informó del caso a la Policía Marítima (PM) de Portimão.

Según la PM, "se desplazaron inmediatamente al lugar, sacando el cuerpo del animal del agua con el apoyo técnico del Ayuntamiento de Lagoa, que lo trasladó posteriormente a la perrera municipal". El MP añade que "no tenía chip ni ficha de identificación" y que el sospechoso del caso fue identificado "tras las investigaciones de la Policía Marítima en varias clínicas veterinarias".

El caso fue denunciado en las redes sociales, y la fotografía del perro fue muy compartida. Se dice que el sospechoso es el dueño de la mascota y que será acusado de un delito de maltrato.

El hombre había admitido a las autoridades que mató al perro porque era agresivo y que la pareja tenía un nuevo bebé y temía que el perro pudiera herirlo.