La existencia de esta playa no es ningún secreto, pero eso no significa que no merezca la pena mencionarla. La playa se encuentra en la costa de una de las mayores ciudades del Algarve, Portimão. Está rodeada por los típicos acantilados de arenisca y cuenta con una amplia oferta de instalaciones. En primer lugar, hay un paseo marítimo de madera a lo largo de toda la playa, que tiene una longitud de más de un kilómetro, además de varios paseos marítimos más pequeños hacia el agua, lo que la convierte en una playa accesible para todos.También hay muchos restaurantes entre los que elegir, todos con preciosas vistas y justo en la arena. La playa cuenta con socorristas a lo largo del agua durante toda la temporada de baño y, para todos los interesados, hay una escuela de surf y una serie de divertidas actividades acuáticas. Esta playa tiene algo que ofrecer para cada tipo de visitante.