El informe 2020, publicado el 3 de febrero por The Economist Intelligence Unit, sitúa a Portugal y a Francia en la misma línea de avance y retroceso: ambos países habían avanzado en la edición anterior hasta la categoría de "país plenamente democrático" y ambos han perdido ahora esta categoría, siendo los únicos de Europa Occidental que han registrado estos movimientos.

En ambos casos, las restricciones impuestas como medio para contener la propagación del covid-19, es decir, los cierres generales, el distanciamiento social y otras medidas diversas, explican gran parte de la caída de la categoría de "país plenamente democrático" a la de "democracia defectuosa".

Junto con el retroceso de las libertades democráticas a causa de la pandemia, otra cuestión que contribuyó a la caída de la puntuación media de Portugal en el Índice fue la reducción de los debates parlamentarios y "la falta de transparencia en el proceso de nombramiento del Presidente del Tribunal de Cuentas".

"Estos hechos, en paralelo con el impacto de la restricción de movimientos, han llevado a una caída de la puntuación global desde el anterior 8,03 hasta el 7,90", dice el informe.

Con una puntuación global de 7,90 (sobre 10), Portugal ocupa ahora el puesto 26 en la clasificación general y el 15 en la regional.

En la categoría de proceso electoral y pluralismo, la revista otorga a Portugal un 9,58 (sin cambios respecto a la edición anterior), un 7,50 en el funcionamiento del gobierno (frente al 7,86 de 2019), un 6,11 en participación política y un 7,50 en cultura política, ambos sin cambios.

En cuanto a la categoría de libertades civiles, la revista atribuye un 8,82, mientras que en 2019 Portugal había logrado un 9,12.

Aunque las restricciones impuestas por la pandemia son una variable común para varios países, en concreto los europeos, el índice señala que, en lo que respecta a Europa Occidental, sólo algunos países (Portugal y Francia) cayeron de una categoría a otra, con lo que son 13 los países considerados ahora como "países plenamente democráticos".

Entre los siete clasificados como "democracia fallida" siguen estando Italia, Malta, Chipre, Grecia o Bélgica.

A nivel mundial, el estudio señala que en 2020 una "gran mayoría de países", 116 de 167 (alrededor del 70 por ciento), han descendido en la clasificación general respecto a 2019, y sólo 38 han experimentado aumentos, mientras que 13 se han mantenido en el mismo rango.