El "golpe de Estado llevó a la detención de varios funcionarios políticos, que espero sean liberados rápidamente como señal de estímulo al diálogo sincero por el bien del país", dijo el Papa.

El Papa Francisco realizó una visita histórica al país predominantemente budista en noviembre de 2017, antes de continuar con una visita a Bangladesh, donde habló sobre la persecución de los musulmanes rohingya y se reunió con algunos refugiados que huyeron de Myanmar.

Durante su visita a Myanmar , en la que habló con la líder del ejecutivo, Aung San Suu Kyi, Francisco no pronunció ni una sola vez la palabra "rohingya" (minoría social), ya que es una palabra tabú en el país.