En su primera temporada tras una etapa de 20 años en los New England Patriots, el quarterback ayudó a Tampa Bay a convertirse en el primer equipo en jugar una Super Bowl en su propio estadio.

A sus 43 años y 188 días, Brady se convirtió en el jugador de mayor edad en disputar el partido más importante del deporte estadounidense, ampliando a 10 su récord de participaciones en la Super Bowl.