El Gobierno está preparando un paquete de apoyo para el machacado sector turístico del país, que incluye calendarios de reembolso de préstamos retrasados, instrumentos de conversión de deuda en capital y subvenciones. Los ingresos procedentes de los veraneantes desempeñaron un papel crucial en la recuperación de Portugal tras la crisis económica y de la deuda de 2010, y representaron el 15% del producto interior bruto portugués en 2019. Se espera que los ingresos del sector hayan caído un 80% en 2020, y los funcionarios del sector turístico estiman que podrían perderse 100.000 puestos de trabajo adicionales este año si no recibiera un apoyo específico.