He perdido la cuenta del número de veces que he rescatado un envoltorio de celofán o un trozo de papel de aluminio de ser ingeridos por nuestros perros, en particular Rocky, un cruce de labrador, que lamentablemente perdió la vida tras comerse un calcetín a principios de este año - no lo echamos en falta, y no apareció hasta que una radiografía reveló la causa de su malestar, pero desgraciadamente no sobrevivió a sus cirugías.

Pero hay alimentos que a menudo se pasan por alto por ser peligrosos para los perros, y aquí hay unos cuantos que hay que tener en cuenta.

Xilitol: un tipo de edulcorante artificial que se encuentra en algunos dulces y en los chicles, y que puede provocar la liberación de insulina y fallos hepáticos, convulsiones y daños cerebrales.

Chocolate, cafeína y café: todos ellos contienen sustancias denominadas metilxantinas, que son muy peligrosas para la salud de las mascotas. Cuando las mascotas las ingieren, las metilxantinas pueden provocar vómitos y diarrea, jadeo, sed y micción excesivas, hiperactividad, ritmo cardíaco anormal, temblores, convulsiones e incluso la muerte. El chocolate negro es más peligroso que el chocolate con leche, y el chocolate blanco tiene el nivel más bajo, mientras que el chocolate de repostería contiene el más alto.

Cebollas, ajos y cebollinos: en todas sus formas (en polvo, crudos, cocidos, etc.), estos alimentos pueden causar irritación gastrointestinal en las mascotas y podrían provocar daños en los glóbulos rojos. Así pues, ten cuidado con dejar cebollas crudas o algún diente de ajo en su estantería de verduras si tienes un ladrón de comida en casa.

Carne, huevos y huesos crudos o poco cocinados: esto es sorprendente, pero la carne y los huevos crudos pueden contener a menudo bacterias como la Salmonella y la E. coli, que pueden ser perjudiciales tanto para las mascotas como para los humanos. Los huevos crudos también contienen una enzima llamada avidina que disminuye la absorción de biotina (una vitamina B), lo que puede provocar problemas en la piel y el pelaje. Los huesos pueden astillarse y perforar la garganta de tu perro o causar asfixia.

Uvas y pasas: ten cuidado con ese trozo de macedonia que se ha caído al suelo, y mantén las galletas de avena y pasas fuera de su alcance, ten cuidado con el pastel de Navidad, el pudin de Navidad e incluso las Mince Tarts. Aunque los expertos no han dado con la sustancia tóxica que contienen las uvas y las pasas, dicen que es mejor evitar dárselas a los perros, ya que pueden provocarles un fallo renal.

Frutos secos: ¡algunos crecen aquí! Las almendras, las pacanas y las nueces contienen grandes cantidades de aceites y grasas, que pueden provocar vómitos, diarrea e incluso pancreatitis en los animales de compañía; las macadamias, en particular, son especialmente peligrosas para los animales de compañía, ya que pueden causar debilidad, depresión, vómitos, temblores e hipertermia. Existe una diferencia entre las castañas de Indias y las castañas dulces comestibles, por lo que hay que tener cuidado de conocer la diferencia.

Alimentos salados y aperitivos salados
Es muy fácil deslizar alguna que otra patata frita o pretzel a tu perro, que olfatea tus aperitivos y te mira con cariño, pero los aperitivos con mucha sal pueden provocar una sed y una micción excesivas, e incluso una intoxicación por iones de sodio en las mascotas. Algunos signos de que tu mascota puede haber consumido demasiada sal son vómitos, diarrea, depresión, temblores, temperatura corporal elevada, convulsiones e incluso la muerte.

Aguacates: contienen persina, una toxina fungicida que puede causar graves problemas de salud -incluso la muerte- en muchos animales. La persina está presente en el fruto del aguacate, los huesos, las hojas y la propia planta, por lo que todas estas partes son potencialmente venenosas para tu perro.

Alcohol
Tiene el mismo efecto en el hígado y el cerebro de los perros que en el de los humanos, pero sólo hace falta un poco para causar mucho daño. Si un perro consume sólo una pequeña cantidad de alcohol, puede provocar vómitos, diarrea, depresión del sistema nervioso central, problemas de coordinación, dificultad para respirar, coma e incluso la muerte.

Medicamentos
Aunque no se trata de alimentos, los medicamentos más comunes pueden causar graves problemas de salud a las mascotas, por lo que es importante guardarlos en un lugar seguro. Si tu perro ingiere medicamentos comunes como el ibuprofeno y el paracetamol, pueden causar daños graves.
No le des cosas a tu perro a menos que tu veterinario te diga que puedes hacerlo.

En definitiva, recuerda que, aunque tu querido perro sea un valioso miembro de tu familia, no debe comer lo mismo que la familia, por lo que le harás un gran favor si le das alimentos específicamente diseñados para perros.


Author

Marilyn writes regularly for The Portugal News, and has lived in the Algarve for some years. A dog-lover, she has lived in Ireland, UK, Bermuda and the Isle of Man. 

Marilyn Sheridan