El presidente del comité ejecutivo de ANA Aeroportos de Portugal, Thierry Ligonnière, ha afirmado que hay que cumplir la legislación en materia de vuelos nocturnos, pero ha defendido la necesidad de "cierta flexibilidad".

El funcionario explicó que ANA no tiene una posición en cuanto a la prohibición de los vuelos nocturnos en el aeropuerto de Lisboa, afirmando que se trata más bien de una decisión política.

"Es necesario cumplir la normativa", dijo, señalando sin embargo que es necesario "tener en cuenta las especificaciones de algunas compañías aéreas en relación con sus mercados y su organización operativa".

Según Thierry Ligonnière, "hay compañías aéreas que necesitan cierta flexibilidad en cuanto a los vuelos nocturnos", ya que muchos vuelos están condicionados por "fenómenos meteorológicos".

"Hay otras compañías que también necesitan otra flexibilidad [...] porque alimentan los primeros 'hubs' de Ámsterdam, París, etc.", añadió, subrayando que para que los pasajeros puedan coger las conexiones de la mañana desde esos aeropuertos, tienen que salir de Lisboa "a las cinco o seis".

Para las compañías 'low cost', la flexibilidad de los vuelos nocturnos es "menos relevante", dijo.

Actualmente, el aeropuerto Humberto Delgado, en Lisboa, tiene una capacidad de unos 38 movimientos por hora, valor que puede aumentar hasta 48, recordó el director general de ANA.

Thierry Ligonnière subrayó, sin embargo, que esto sólo ocurrirá si hay licencia ambiental y el gobierno lo autoriza.

El presidente del comité ejecutivo de ANA también defendió la importancia de avanzar en la construcción del aeropuerto de Montijo para aliviar la presión de la infraestructura aeroportuaria de la capital.

Se estima que "el tráfico se reanudará en 2024/2025 al nivel de 2019", recordó subrayando que, en ese momento, si no hay un nuevo aeropuerto, la ciudad volverá a sufrir la presión provocada por la actividad aeroportuaria.

En cuanto al número de vuelos de cada aeropuerto, el presidente de ANA señaló que "existe la posibilidad técnica de desarrollar uno u otro en función de cuál sea la decisión política".

Thierry Ligonniére también mencionó que ANA quiere llevar a cabo este año un programa de insonorización en los edificios más afectados por el ruido causado por el aeropuerto, pero que la fuente de financiación aún está en discusión.
Hace un mes, el presidente de la asociación ecologista Zero, Francisco Ferreira, insistió en que la existencia de vuelos nocturnos en el aeropuerto de Lisboa "es completamente inaceptable" y subrayó que "el ruido mata".

Francisco Ferreira subrayó que las mediciones realizadas por Zero indican que los niveles de ruido superan los límites establecidos, incluso en una época en la que el número de vuelos se ha reducido debido a las restricciones debidasa a la covid-19.

En febrero del año pasado, el alcalde de Lisboa, Fernando Medina (PS), afirmó que no toleraría el regreso de los vuelos nocturnos tras las obras de ampliación del aeropuerto de Portela.

El ministro de Infraestructuras y Vivienda, Pedro Nuno Santos, consideró posteriormente que se trataba de "una demanda justa" de Fernando Medina.