Según el comandante del Destacamento Territorial de Elvas de la GNR, João Lourenço, la GNR tuvo conocimiento de la situación "a través de varios informes" que daban cuenta de "algunos ruidos" en un barrio de la localidad alentejana.

"La patrulla, al desplazarse al lugar, comprobó que había una gran concentración de personas, movimiento en la vía pública. Se trataba de una fiesta, un evento no autorizado y que los participantes no respetaban el deber de confinamiento domiciliario", dijo.

Según el capitán de la GNR, inmediatamente se pidieron refuerzos a otros puestos de esa zona y "una hora después" se resolvió la situación.

"Había algunas personas identificadas, que son conocidas. En esta acción nuestra la intención, teniendo en cuenta que era un gran número de personas, era dispersar y dirigir a todas las personas a sus casas, pero naturalmente algunas de las personas fueron identificadas", explicó.

El capitán de la GNR añadió también que esta acción encontró inicialmente "cierta resistencia" por parte de los participantes en la fiesta, pero luego se siguieron las instrucciones.