"El Gobierno de Brasil, consciente de las dificultades que enfrentan los ciudadanos brasileños en Portugal debido a la suspensión de los vuelos directos entre los dos países, acordó con el Gobierno de Portugal para permitir un vuelo comercial de emergencia por la compañía aérea TAP entre Lisboa y Guarulhos [São Paulo]. El vuelo está previsto para el próximo viernes, 26 de febrero ", informó el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.

El vuelo del 26 de febrero es una operación privada, lo que ha sido considerado como un "disparate", porque "se supone que los gobiernos se ocupan de los vuelos, pero están poniendo una operación privada", dijo Ricardo Amaral Pessôa a Lusa. El sitio web de TAP ha tenido problemas de acceso para los pasajeros, ejemplificó: "Puede ser que el sitio se caiga, pero como estamos en una situación de emergencia... no puede fallar".

Por otro lado, el Gobierno brasileño ha insistido en que "la embajada brasileña y los consulados generales en Portugal siguen vigilando la situación de los brasileños", pero los que quieren viajar "no han tenido ningún contacto con el consulado, ni con la embajada", subrayó Ricardo Amaral, diciendo que "la gente llama al número de emergencia y nadie responde".

Ricardo Amaral Pessôa, que también es miembro del Consejo Consultivo de Asuntos de Inmigración (COCAI), que representa a los brasileños en Portugal, dice tener una lista de unos "300 brasileños que tenían billetes comprados por las compañías Latam, Azul y Tap", que no han podido viajar por la suspensión de los vuelos entre Portugal y Brasil.

Según el funcionario, ya hay algunas alternativas, pero no para los que compraron billetes de Azul, que tendrán que pagar entre 842 y 1.300 euros, para viajar en el vuelo del viernes. Además de los que habían comprado billetes, "hay otras personas que quieren volver a Brasil y quieren aprovechar el vuelo", dijo, aunque admitió que no pueden comprar billetes. A pesar de todo, el dirigente asociativo considera que el número de los que quieren volver a Brasil, por estar en situación de vulnerabilidad "es pequeño", si se compara con el año pasado, durante el primer encierro.

El Ejecutivo brasileño, presidido por Jair Bolsonaro, subrayó que se trata de una "operación privada" y que los interesados en viajar deben contactar directamente con la TAP para reservar o reprogramar los billetes.

También según el Ministerio de Asuntos Exteriores, los dos Gobiernos han mantenido contactos para facilitar la realización de vuelos de emergencia desde la suspensión de las operaciones decretada por el ejecutivo portugués, el 27 de enero, y añadió que se está negociando la "posibilidad de realizar nuevos vuelos, sobre una base igualmente comercial". El viaje de Lisboa a São Paulo tendrá lugar la víspera del vuelo de TAP para repatriar portugueses a Brasil, previsto para el próximo día 27, anunció el Ministerio de Asuntos Exteriores portugués.