Según la información estadística del tercer trimestre de 2020 de la Autoridade Nacional de Comunicações (Anacom), el aumento del trabajo a distancia y de la formación a distancia , resultante de las medidas de lucha contra la propagación de la pandemia del Covid-19, ha puesto en evidencia la cobertura de Internet en el país, con varias zonas del país que señalan dificultades de acceso.

Según la información estadística sobre redes y servicios de alta velocidad en ubicación fija (acceso por fibra o cable), para el tercer trimestre del año pasado, el Alentejo, con un 71,2%, y el Algarve (71,6%), son las regiones con una cobertura inferior a la media del país (87%).

Por el contrario, el Área Metropolitana de Lisboa y la Región Autónoma de las Azores tuvieron, en el mismo período, una cobertura de este tipo de red que se registró en más del 99 por ciento.

Le siguen las regiones del Norte (85,8 por ciento), el Centro (83,9 por ciento) y Madeira (82,7 por ciento).

Las redes de alta velocidad son las que permiten velocidades de descarga superiores a 30 Mbps, lo que permite una mayor velocidad de Internet.

Al final del trimestre analizado, "cerca del 72 por ciento de los hogares estaban suscritos a servicios de alta velocidad en una ubicación fija", con las regiones de Lisboa (89,2 por ciento), Azores (80,4 por ciento) y Madeira (80,2 por ciento) registrando "instalaciones superiores a la media".

Le siguen las regiones del Norte y del Algarve (ambas con un 68,7 por ciento de instalaciones de estos servicios), seguidas del Centro (60,5 por ciento) y del Alentejo (51 por ciento).

Contactado por Lusa, un responsable de Anacom afirmó que la entidad "ha actuado para remediar las dificultades existentes" en el acceso a Internet.

"En vista de la existencia de varias parroquias que tienden a no tener cobertura de banda ancha móvil, Anacom ha establecido obligaciones de cobertura a los operadores que adquirieron derechos de uso de frecuencias en 800 MHz, en el ámbito de la "regulación de la subasta multirrango" en 2011, ya sea en el ámbito de la renovación de los derechos de uso de frecuencias (DUF) asignados en la banda de 2.100 MHz (Meo, NOS y Vodafone) ".

En total, "estas obligaciones de cobertura abarcaban 1.068 parroquias que tienden a no tener banda ancha móvil (480 parroquias fueron identificadas en el contexto de la mencionada regulación y 588 parroquias en el ámbito de la renovación de los derechos de frecuencia)", explicó la misma fuente.