La ministra de Justicia, Francisca Van Dunem, que hablaba en un acto en Caxias con motivo del inicio, este mes y en mayo, de los cursos para la formación de más funcionarios de prisiones, destacó que en ese cuatrienio se introdujeron más de 400 efectivos en el sistema penitenciario.

"Si en 2015 teníamos una ratio de guardias penitenciarios de 3,4 ahora tendremos una ratio por debajo de 3, en torno a 2,7", señaló el ministro.

En cuanto a los nuevos funcionarios en prácticas que ahora comienzan el curso, Francisca Van Dunem ha dicho que espera que la integración corresponda a "un movimiento de refuerzo y renovación sistemática de los recursos humanos destinados a los servicios penitenciarios", en el que el Ministerio de Justicia está "profundamente comprometido".

La ministra argumentó que ser funcionario de prisiones "no es una carrera por la que se pasa transitoriamente" y "de la que se cambia", argumentando que es "una carrera perenne en la que se puede vivir toda una vida".

"Toda una vida haciendo lo mismo: velar por la seguridad de los espacios penitenciarios y de aquellos que el Estado a través de los tribunales ha privado de libertad. En nuestro sistema, los guardias penitenciarios son la primera cara del Estado en la vida cotidiana de los presos", consideró.

Francisca Van Dunem dijo que los nuevos refuerzos de la guardia penitenciaria "deben ser firmes y decididos en la acción", pero que al hacerlo deben tener siempre en perspectiva el respeto a los derechos fundamentales.

"Y no sólo porque nuestro sistema penitenciario sea evaluado periódicamente por organismos nacionales e internacionales. Debemos hacerlo por respeto a la Constitución de la República, a la Constitución que afirma la dignidad de todos los seres humanos, y obedeciendo a la filosofía resocializadora que configura nuestro sistema punitivo", subrayó.

En su opinión, la evolución del sistema penitenciario portugués es "una marca de civilización".

"Hemos llegado a este momento al final de una larga historia. Estamos orgullosos de la tradición humanista de Portugal, que estuvo a la vanguardia de la abolición de la pena de muerte en la segunda mitad del siglo XIX, hecho que mereció el aplauso del mundo", recordó también.

La formación contará con 154 alumnos (75 en la primera edición y 79 en la segunda), de los cuales 125 son hombres y 29 mujeres, procedentes de todo el territorio nacional (Portugal continental y las Regiones Autónomas de Azores y Madeira).
El CFICGP 2021 tendrá una duración de nueve meses, de los cuales cuatro serán de formación teórico-práctica y los cinco restantes en un contexto real de trabajo en 10 centros penitenciarios (PE) (dos femeninos y ocho masculinos).