La artrosis está causada por diversos factores y puede producirse por una predisposición genética, trastornos metabólicos, fenómenos mecánicos, hormonales o biológicos, condiciones que alteran el equilibrio entre la síntesis y el deterioro del cartílago y el hueso subcondral. Algunos especialistas han añadido también la combinación de otros factores como la sobrecarga de la articulación, el sobrepeso, los traumatismos (grandes, pequeños o repetidos), como los derivados de la actividad deportiva o laboral. Otras enfermedades, como las reumáticas o las malformaciones, también pueden dañar progresivamente la articulación.

Para que el paciente recupere la funcionalidad y la calidad de vida en situaciones de destrucción articular o de grave incapacidad funcional, la única alternativa es la artroplastia total de rodilla, conocida como artroplastia total de rodilla. Debido a la evolución de las técnicas quirúrgicas y también de los materiales utilizados, la cirugía de prótesis de rodilla es un procedimiento relativamente fácil y seguro, con resultados satisfactorios desde el punto de vista del paciente.

En los últimos años este procedimiento ha obtenido resultados aún más rápidos, seguros y eficaces debido a la posibilidad de que la prótesis sea hecha a medida, es decir, la prótesis se fabrica utilizando especificaciones personalizadas, donde se reproducen las medidas individuales del paciente dando como resultado una prótesis que reproduce con exactitud la anatomía original y las necesidades individuales de cada paciente.

Se obtienen imágenes precisas de la rodilla del paciente mediante una resonancia magnética y una radiografía específica. Estas imágenes se envían a Suiza, donde se elabora un plan quirúrgico para cada caso y cada paciente. Este plan se presenta al cirujano ortopédico que va a realizar la cirugía, para su aprobación o corrección. Una vez que el plan quirúrgico ha sido aprobado por el cirujano ortopédico, las imágenes se envían a un centro en Estados Unidos, donde se fabrican dos bloques de corte o modelos a medida, uno del fémur del paciente y otro de la tibia. Estos modelos se envían a nuestro quirófano para utilizarlos el día de la operación. La utilización de esta técnica tiene varias ventajas en comparación con la cirugía convencional, en la que se utilizan modelos estandarizados y en la que las decisiones son menos rigurosas durante la cirugía.

Las ventajas de este método son varias. Debido a los detalles de precisión, hay una mayor exactitud a la hora de planificar el procedimiento quirúrgico, como la ubicación y orientación de los cortes donde se colocarán los implantes. Se necesita menos tiempo quirúrgico y menos transfusiones de sangre, así como una menor estancia en el hospital, lo que se traduce en un periodo de convalecencia más corto y una recuperación más rápida. La menor agresividad quirúrgica de este método se traduce también en un procedimiento quirúrgico más seguro, sobre todo en pacientes de edad avanzada, con comorbilidades adicionales y también en los casos en que están afectadas ambas rodillas.

El Equipo de Ortopedia del HPA está utilizando actualmente el sistema de instrumentación específico a medida para todos los pacientes que presentan las condiciones adecuadas para este método. Somos en este momento el Hospital con más experiencia en esta técnica en el país. Hemos contribuido a la divulgación de este método tanto a nivel nacional como internacional, habiendo impartido formación a traumatólogos de otros hospitales.

Desde 2017 el Servicio de Ortopedia del HPA fue distinguido como Centro de Formación Internacional de Excelencia y en 2018 como Centro de Experimentación Internacional, un reconocimiento que se otorga a dieciséis hospitales seleccionados de todo el mundo.