"Lo que, en principio, vamos a hacer es prolongar estas restricciones hasta Semana Santa", dijo Eduardo Cabrita al margen de los actos de conmemoración del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo.

El responsable gubernamental reconoció que "hay una evolución positiva" de los indicadores de la lucha contra la pandemia, tanto en España como en Portugal, "que hoy tiene uno de los niveles más bajos de Europa".

"Espero que esta evolución se consolide permitiendo entonces reabrir, lo que todos queremos, un movimiento con precaución, pero un movimiento pleno entre Portugal y España", dijo Eduardo Cabrita.

El ministro portugués, que se encuentra en Madrid en el marco de la actual presidencia portuguesa de la Unión Europea, tendrá ocasión de abordar de manera informal esta cuestión y también la de las restricciones a la circulación entre todos los Estados miembros de los 27 en un almuerzo que mantendrá con el ministro español de Administración Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la comisaria europea del mismo ramo, Ylva Johansson.

Las fronteras entre Portugal y España están cerradas desde el 31 de enero debido a la pandemia, permitiéndose únicamente la circulación entre los dos países, en los pasos autorizados, al transporte internacional de mercancías, a los trabajadores transfronterizos y estacionales debidamente documentados, y a los vehículos de emergencia y del servicio de salvamento y socorrismo.

Estas medidas se tomaron de forma coordinada entre los dos países, después de que Lisboa decidiera el 28 de enero limitar los desplazamientos fuera del territorio continental en cualquier medio de transporte y restablecer el control en las fronteras terrestres.

En ese momento, Lisboa y Madrid estipularon ocho puntos de paso permanentes entre los dos países, concretamente en Valença, Vila Verde da Raia, Quintanilha, Vilar Formoso, Marvão, Caia, Vila Verde y Castro Marim, y otros seis puntos de paso con horarios específicos.