En el Tribunal de Portimão, el 9 de marzo, Maria Malveiro, afirmó que la responsabilidad de la muerte de Diogo Gonçalves, el desmembramiento del cuerpo y otros delitos relacionados con el caso eran de Mariana Fonseca. En cambio, declaró que se limitaba a cumplir las órdenes de su ex novia, entre ellas sacar dinero de su tarjeta y administrarle diazepam (medicamento utilizado para dejar inconsciente a la víctima) que mezclaba en un zumo de naranja que le daba a beber a Diogo.

"Desde el principio, siempre traté de proteger a Mariana, la quería mucho, durante el primer interrogatorio la antepuse a todo", dijo, al tiempo que acusó a su ex novia de ser celosa y de planear el crimen con la intención de robar la indemnización que Diogo recibió por la muerte de su madre el año anterior.

Según la acusada, que habló sin Mariana en la sala, cuando ésta le habló de la indemnización, empezó a planear un robo: "Ella quería hacerse con su dinero, empezó a llenarme la cabeza con ese pensamiento y me dejé llevar por lo que me dijo. Trajo ampollas de diazepam del hospital donde trabajaba y me dijo que lo mezclara con algún líquido y lo mezclé con zumo de naranja, me dijo que se dormiría y luego sería más fácil coger su tarjeta", y así lo hizo.

"Sin embargo el efecto de la droga no fue inmediato, no se durmió, mientras esto ocurría ella no paraba de enviar mensajes desde el coche, preguntando si ya se había dormido, fui al coche y me dijo que lo ahogara para que se durmiera", dijo, pero en lugar de dormirse dejó de respirar.

Entonces, le dijo a Mariana que lo reanimara, porque era enfermera, cosa que hizo, según María. Entonces, María contó al Tribunal que salió de la habitación y cuando volvió, Mariana lo tenía abrazado y le dijo que así ya no se interpondría entre la pareja y "dijo que ya no sentía su pulso".

Con esto, María acusó a Mariana de la mayoría de los crímenes, culpándola de orquestar el delito de robo, de acabar con la vida de Diogo, que aunque no fue planeado, supuestamente lo hizo por celos. También acusó a Mariana de deshacerse del cuerpo de Diogo, eliminando por completo su testimonio inicial, en el que decía que Mariana sólo observaba la mayoría de los crímenes, sin haber participado en ellos directamente.

Además, María dijo que Mariana se fue con el cuerpo en el coche y volvió sin él, por lo que, según esta nueva versión de los hechos, fue Mariana quien desmembró el cuerpo y se deshizo de él.

En la vista también se escuchó el testimonio de una selección de testigos, uno de ellos la médico forense, Teresa Costa, que explicó que las cantidades de diazepam encontradas en la sangre de Diogo eran mucho menores de lo que se esperaba de tres ampollas ingeridas por vía oral, lo que puede indicar que, o bien Diogo no tomó esa cantidad de medicamento, o bien lo tomó muchas horas antes de la muerte, por lo que gran parte ya ha sido excretada.

El juicio que debía terminar el 9 de marzo fue suspendido durante cinco días por el Tribunal de Portimão, para que el abogado de la defensa penal consultara un informe social del caso. La decisión fue tomada por el tribunal al inicio de la sesión de la tarde, al acceder a la solicitud presentada por Tânia Reis, abogada de la acusada Maria Malveiro, que pidió "al menos cinco días para consultar el documento".

Maria Malveiro, de 20 años, y Mariana Fonseca, de 24, están acusadas de los delitos de homicidio calificado, profanación de cadáver, dos delitos de acceso ilegítimo, uno de fraude informático, robo simple y uso de vehículo.
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Paula Martins is a fully qualified journalist, who finds writing a means of self-expression. She studied Journalism and Communication at University of Coimbra and recently Law in the Algarve. Press card: 8252

Paula Martins