Marcelo Rebelo de Sousa fue muy cuidadoso y constitucionalmente prudente cuando envió al TC el proyecto de ley sobre la eutanasia. En lugar de señalar la cuestión más sensible -la inviolabilidad de la vida (artículo 24º de la Ley Fundamental)-, cuestionó la imprecisión de algunas definiciones del proyecto de ley que consideró indeterminadas.

Y el TC le dio la razón en parte. En la Sentencia del Tribunal N.º 123/2021, el Tribunal que analiza la conformidad de las normas y decisiones con la Ley Fundamental que está escrita en la Constituição da República Portuguesa, confirmó la opinión del Presidente Marcelo diciendo "la definición de lesión definitiva de extrema gravedad según el consenso científico, debido a su imprecisión, no permite, incluso teniendo en cuenta el contexto normativo en el que se inserta, para delimitar, con el rigor, las situaciones en las que se puede aplicar", dice el tribunal.

Sin embargo, en cuanto a la segunda duda del Presidente sobre la definición de "sufrimiento intolerable", que también considera indeterminada, el Tribunal juzga a la inversa, informando que: "aunque indeterminada, es determinable según las reglas de la profesión médica, por lo que no puede considerarse excesivamente indeterminada e incompatible con ninguna norma constitucional".

A pesar de que la solicitud de inspección preventiva del proyecto de ley por parte del Presidente de la República no se refería a la cuestión de la inviolabilidad de la vida humana, artículo 24 nº1, de la CRP, los jueces decidieron considerarla y concluyeron que de la Constitución "no constituye un obstáculo insuperable".

De hecho, el Tribunal también menciona que "el derecho a vivir no puede transformarse en un deber de vivir en ninguna circunstancia".

Tras esta decisión del TC -que había resultado de la opinión de siete jueces contra cinco- Marcelo se ve obligado a rechazar el proyecto de ley, pero eso no significa que el parlamento no pueda volver a hacer otro proyecto de ley de eutanasia, lo que probablemente hará -respetando las directrices del TC para evitar otro rechazo.

Esto significa que el parlamento tendrá ahora la oportunidad de formular un nuevo proyecto de ley de eutanasia, porque el rechazo del TC no está relacionado con la "inviolabilidad de la vida humana", como se discute mucho, sino con la redacción de la ley, es decir, el uso de esas expresiones indeterminadas.

Esta es la segunda vez que Marcelo se dirige al TC desde que fue elegido para su primer mandato, la primera fue en 2019, sobre el proyecto de ley de gestación subrogada.

El Presidente de la República, después de la aprobación de un proyecto de ley por el parlamento, tiene tres opciones. Puede aprobarlo; rechazarlo según su punto de vista; o enviarlo al Tribunal Constitucional y decidir en base a la sentencia del Tribunal, como hizo esta vez.


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Paula Martins is a fully qualified journalist, who finds writing a means of self-expression. She studied Journalism and Communication at University of Coimbra and recently Law in the Algarve. Press card: 8252

Paula Martins