Según el comunicado, la agencia de calificación dijo que la recuperación económica de este año "debería facilitar una reducción del déficit de las administraciones públicas" hasta el 4,7 por ciento, así como el retorno de la ratio de deuda pública sobre el producto interior bruto (PIB) "a una senda descendente".

Según las previsiones de la agencia, la relación entre la deuda pública y el PIB se reducirá del 133,4 por ciento en 2020 al 128,4 por ciento en 2021.

"Proyectamos que el Gobierno podrá alcanzar un superávit presupuestario primario en 2023, a medida que se produzca una recuperación sostenida", dice la nota.

S&P también anticipa que el sector de viajes y turismo no se recuperará al nivel de 2019 hasta 2023.

"El determinante clave de los resultados económicos para 2021 será si las autoridades públicas pueden alcanzar el objetivo de vacunar al 70% de la población adulta antes del 31 de agosto, permitiendo una recuperación del consumo privado, que representa dos tercios del PIB", se puede leer en la nota.

En cuanto a la aportación de los fondos europeos, ésta debería notarse a partir de 2022, con un crecimiento medio anual del PIB del 4 por ciento hasta 2024.

Otra de las consecuencias de los fondos europeos es que "a finales de 2026 la inversión de Portugal deberá superar el 20 por ciento del PIB, un nivel alcanzado sólo hace más de una década".

"Otro beneficio del esperado aumento de la inversión pública en el sector energético sería la reducción del elevado nivel de importaciones netas de hidrocarburos, del 2,7 por ciento del PIB, a aproximadamente la mitad durante la próxima década", se puede leer en el documento.
S&P no hizo comentarios sobre la calificación de Portugal, manteniéndola en el nivel BBB (inversión) con perspectiva estable.

En su comentario, la agencia estadounidense dijo que la perspectiva refleja que el apoyo fiscal y monetario a nivel europeo "compensará un choque de uno o dos años para la economía y las finanzas públicas de Portugal", debido a la pandemia del Covid-19.

Las previsiones de crecimiento económico nacional para 2021 van desde el 1,7% de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE ) hasta el 6,5% del Fondo Monetario Internacional (FMI), tras un 2020 marcado por la pandemia de Covid-19.

En los Presupuestos Generales del Estado (PGE) el Gobierno apuntaba a un crecimiento económico del 5,4 por ciento en 2021, pero ya ha revelado que revisará a la baja este escenario en abril, cuando presente el Programa de Estabilidad.

El Consejo de Finanzas Públicas (CFP) prevé un crecimiento del 4,8 por ciento, la Comisión Europea del 4,1 por ciento y el Banco de Portugal del 3,9 por ciento.

En cuanto al déficit, las estimaciones del Gobierno apuntan al 4,3 por ciento del PIB, las del CFP al 3,2 por ciento y las del FMI al 2,7 por ciento, siendo las más pesimistas las de la OCDE (6,3 por ciento).