Con este procedimiento es posible identificar y extirpar todo el tumor, conservando la piel sana alrededor de la lesión. Esta técnica consiste en retirar el cáncer de la piel, capa por capa y examinar cada una de ellas al microscopio, hasta obtener un margen libre, es decir, hasta que el tumor haya sido eliminado por completo (el nivel de precisión y exactitud puede alcanzar el 98%). Esta precisión es posible porque durante la intervención quirúrgica se analizan al microscopio prácticamente el 100% de los márgenes. Una vez alcanzado el margen libre, se reconstruye la herida (resultante de la extracción del tumor).

La principal ventaja de la Cirugía Micrográfica de Mohs frente a la cirugía convencional está relacionada con el control microscópico de los márgenes del tumor durante la cirugía. Se asegura la extirpación de todo el tumor sin agredir ni extraer la piel normal. En la cirugía convencional, el tumor se extirpa con márgenes de seguridad y se envía a anatomía patológica. El resultado suele recibirse en un plazo de 1 a 2 semanas. El riesgo de que quede algún residuo canceroso puede existir y es definitivamente mayor en relación con la cirugía de Mohs, ya que la extirpación del tumor se realiza por lo que puede ser visualizado por el dermatólogo.

Esta cuestión de "ampliar el margen de seguridad de la extracción" ha sido siempre muy discutida en cirugía dermatológica; los márgenes exiguos suelen dejar restos del tumor, pero facilitan la reconstrucción, mientras que los márgenes ampliados suelen eliminar completamente los tumores, pero pueden producir secuelas funcionales o incluso estéticas, además los márgenes quirúrgicos ampliados no siempre garantizan la eliminación total del tumor. En definitiva, el concepto de "margen de seguridad" se basa en la supuesta predicción del crecimiento tumoral subclínico que, en realidad, no se puede prever sólo con un examen básico.

Para realizar la cirugía micrográfica de Mohs, es necesario que el especialista tenga un profundo conocimiento de la histología de la piel, que permita un análisis microscópico de la misma durante la cirugía, para asegurar una completa extirpación del cáncer, incluso en zonas no visibles clínicamente. También debe tener conocimientos quirúrgicos y, sobre todo, técnicas de reconstrucción.

El nombre de cirugía micrográfica hace referencia al mapeo y la orientación precisos que se realizan durante la cirugía de Mohs, que permiten extirpar el tumor y, al mismo tiempo, examinarlo (descrito anteriormente). El término Mohs hace referencia al nombre del creador de la técnica, Frederic E. Mohs, que inició el procedimiento en la década de 1930. Sin embargo, con el desarrollo tecnológico de la medicina, esta técnica ha sufrido una enorme transformación, especialmente con el uso del criostato, un dispositivo que permite cortar la piel y congelarla, de modo que el tumor pueda ser examinado durante la cirugía.

También puede estar indicada para los carcinomas basocelulares considerados de bajo riesgo de recidiva, cuando el objetivo es preservar la piel sana. Ya sea para reducir el tamaño de la cicatriz, o para zonas donde no hay exceso de piel para realizar la reconstrucción, como es el caso, por ejemplo, de las regiones auriculares (orejas), los párpados y el glande del pene.

La cirugía de Mohs está indicada para:

  • El carcinoma basocelular con un riesgo elevado de recidiva;
  • Carcinoma de células escamosas (o de células escamosas);
  • Dermatofibrosarcoma protuberante (DFSP);
  • Y algunos otros tumores cutáneos raros.

El Dr. TiagoMestre es uno de los pocos dermatólogos portugueses que realiza la cirugía de Mohs, cuyos conocimientos adquirió en los hospitales de Newcastle Upon Tyne (Reino Unido). El Dr. Tiago Mestre es miembro del Colegio Americano y de la Sociedad Europea de Cirugía de Mohs.