En un comunicado, la PSP dijo que también se detuvo a 93 personas por conducir bajo los efectos del alcohol, a 31 por tráfico de drogas, a 12 por posesión de un arma ilegal y a 31 por una orden (tribunal de detención).

Durante la operación se incautaron 32 armas, entre ellas 12 armas de fuego y más de 4.000 dosis individuales de estupefacientes.

La PSP inspeccionó más de 50.000 vehículos, con 2.900 infracciones detectadas, de las que destacan 710 por falta de inspección periódica obligatoria, 156 por conducir con uso del teléfono móvil y 146 por falta de seguro.

"De los casi 6.000 conductores que realizaron la prueba de alcoholemia, 635 no estaban en condiciones de garantizar una conducción segura (con valores de la prueba que califican la conducta como infracción y no como delito)", indica la PSP.

En la nota, la PSP destaca que, al igual que el año pasado, una de las principales preocupaciones de la operación fue garantizar el cumplimiento de las normas vigentes derivadas del estado de emergencia por la pandemia del covid-19.

"En lo que respecta específicamente a las normas vigentes para promover la contención de la pandemia, destacamos la disminución que se ha registrado en los actos ilegales en este contexto, claros indicadores de la mayor adhesión de los ciudadanos a las normas vigentes", dice la PSP.