RIAS es el Centro de Recuperación e Investigación de Animales Salvajes y está situado en el corazón del Parque Natural de Ria Formosa, en Olhão.

Trabajan duro durante todo el año para rescatar, recuperar y devolver a la naturaleza a los animales salvajes. Pero durante la primavera y el verano se ven desbordados por un grupo muy especial de animales salvajes: crías de aves y mamíferos.

Pero, ¿por qué acuden a ellos estos animales?

Bueno, en el caso de las aves, muchas se caen de los nidos en su primer y valiente intento de volar (un gran salto de fe que hay que admitir que no siempre funciona). En la naturaleza, es natural que sus padres sigan alimentándolos en el suelo hasta que estén listos para volver a intentarlo (esta vez a un nivel más adecuado para los "principiantes"). Sin embargo, en lugares urbanos con carreteras y/o animales domésticos que pueden herirlos, normalmente se les deja abandonados y desprotegidos, por lo que se hace necesario enviarlos a RIAS, donde tienen más posibilidades de sobrevivir. Aquí desempeñan el papel de padres: los alimentan y cuidan hasta que les crecen las plumas y les permiten, digamos, "volver a matricularse en la escuela de vuelo".

También reciben muchas crías de mamíferos como los "ouriços-cacheiros" (erizos), las "ginetas" y las "lontras" (nutrias) que se encuentran demasiado delgadas y debilitadas y no tienen capacidad para sobrevivir por sí mismas.

También en este caso, la recuperación pasa por proporcionar una alimentación adecuada y, siempre que sea posible, fomentar la socialización con otros individuos de la misma especie. En el caso de las criaturas recién nacidas la atención debe ser constante, lo que incluye cuidados adicionales tanto de día como de noche.

A lo largo de los años, el centro ha recibido más de 85 crías de diferentes especies. Entre las especies más comunes se encuentran el 'andorinhão-preto' (vencejo negro), el 'pardal-comum' (gorrión común), la 'andorinha dos beirais'
(martín pescador), 'gaivota de patas amarelas' (gaviota de patas amarillas), peneireiro vulgar (cernícalo común), 'cegonha branca' (cigüeña blanca), además de conseguir diferentes tipos de 'mochos' (búhos).

En total, RIAS ha recibido ya unas 3.200 crías procedentes de todo el Algarve y el Bajo Alentejo. Esto corresponde a una media de más de 300 crías al año, pero hay que recordar que todas llegan en el corto intervalo de apenas cinco meses (de abril a agosto), por lo que durante este periodo es habitual que tengan más de 50 crías a su cargo al mismo tiempo.

Por eso piden donaciones para ayudar. Esta gran afluencia de animales que llegan en este periodo de tiempo necesita muchos cuidados y atenciones especiales y en este momento -la época de anidación- es necesario aumentar el equipo con dos personas experimentadas exclusivamente para el tratamiento de estos animales. Se trata de una inversión adicional en un presupuesto ya insuficiente.

El dinero recaudado también ayudará a otro factor importante para la recuperación de las crías, como es el suministro de una alimentación adecuada, suplementos dietéticos y vitaminas, todo ello esencial para un buen desarrollo.

En el pasado, la financiación para el cuidado de las crías se recaudaba siempre en su centro de recepción de visitantes. Sin embargo, en 2020, debido a la pandemia, las donaciones obtenidas por el centro se redujeron drásticamente, comprometiendo así su capacidad para responder al trabajo requerido durante la temporada de cría.

Si desea donar a esta causa verdaderamente valiosa, considere la posibilidad de visitar https://ppl.pt/causas/rias y ayudarles a prepararse para asistir a las pequeñas criaturas que pronto empezarán a llegar a su puerta.