El 13 de abril, en el Tribunal de Portimão, el fiscal Miguel Teixeira argumentó que: "No hay duda de que son culpables" y añadió que Maria Malveiro (20) y Mariana Fonseca (24) planearon la muerte de Diogo Gonçalves como medio para quedarse con la indemnización de 70.000 euros que recibió tras la muerte de su madre.

Por ello, considera que "deben ser castigadas severamente con una pena de más de 20 años de prisión y muy cercana a la pena máxima prevista en el Código Penal (25)".

Sin embargo, la defensa está en contra de esta sugerencia y ha argumentado sobre la falta de pruebas en el caso: "Nuestro sistema no es como el inglés o el americano en el que una confesión es suficiente. Necesitamos mucho más. Necesitamos pruebas que nos permitan, al menos, acercarnos a lo que ha sucedido", dijo João Grade, abogado de Mariana Fonseca.

En cuanto al desmembramiento del cuerpo, el abogado de Mariana alegó que no hay ninguna prueba que demuestre que el asesinato se llevó a cabo en el garaje del piso donde vivían (como confesaron los acusados en su primera versión de los hechos) y añadió que esta situación es imposible de creer porque el garaje es compartido por más apartamentos.

Desde el inicio del proceso los acusados, ex novios, ya han cambiado sus versiones de los hechos y desde que terminaron su relación sentimental ahora se culpan mutuamente de los crímenes.

Por su parte, Tânia Reis, la abogada de María, también ha criticado la forma en que se ha llevado a cabo la investigación tras ver denegada su petición de investigar nuevos hechos sobre la posibilidad de que haya una tercera persona implicada.

"Tenemos ADN masculino que no sabemos a quién pertenece. Tenemos ocho colillas que no sabemos a quién pertenecen. No hay pruebas de quién hizo qué en la profanación del cadáver ni en el homicidio", argumentó el abogado, pidiendo la absolución.

En la puerta del tribunal, João Grade, que hablaba con los periodistas, acusó a la Policía Criminal portuguesa de no hacer su trabajo y de detener la investigación cuando el acusado confesó, como se hace en los países anglosajones, algo que no debe ocurrir en el sistema portugués, según João Grade.

João Grade también dijo que, si no es favorable a su cliente, recurrirá la decisión que se leerá el 27 de abril a las 13.30 horas en el Tribunal de Portimão.

Maria Malveiro y Mariana Fonseca están acusadas de los delitos de homicidio calificado, profanación de cadáver, dos delitos de acceso ilegítimo, uno de fraude informático, robo simple y uso de vehículo.


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Paula Martins is a fully qualified journalist, who finds writing a means of self-expression. She studied Journalism and Communication at University of Coimbra and recently Law in the Algarve. Press card: 8252

Paula Martins