A medida que aumenta el número de jóvenes que tienen acceso a Internet, también lo hace la demanda de información a través de las plataformas digitales. Sin embargo, un nuevo informe de la OC DE ha descubierto que la mayoría de los jóvenes no pueden "distinguir la verdad de la mentira" cuando están en línea.

El informe de la OCDE "Lectores del siglo XXI: desarrollo de las competencias lectoras en un mundo digital", señala que: "Menos de la mitad de los jóvenes no saben distinguir los hechos de las opiniones. Antes, los jóvenes leían libros para informarse, ahora buscan información en Internet", advirtió el director de Educación de la OCDE, Andreas Schleider, durante la presentación del nuevo informe del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) de 2018, dirigido a estudiantes de 15 años de 79 países y economías.

Solo el 47% de todos los jóvenes encuestados fue capaz de distinguir un hecho de una opinión. En Portugal, el porcentaje se elevó al 50 por ciento.

"Los colegios pueden cambiar esta realidad", dijo Andreas Schleider, subrayando la importancia de tener acceso digital y en casa y de aprender habilidades digitales en la escuela.

En Portugal, algo más de la mitad de los estudiantes (55 por ciento) dijo haber recibido formación en la escuela sobre cómo reconocer si la información es o no tendenciosa y, en contra de la tendencia de los países de la OCDE, fueron los estudiantes de escuelas desfavorecidas los que más aprendieron sobre habilidades de alfabetización digital en la escuela.

Para el director de la OCDE "no basta con transmitir conocimientos, es necesario cautivar a los jóvenes", sobre todo porque cuando se interesan por un tema "tienen una energía infinita y son capaces de pasar horas continuas involucrados en un tema".

En cuanto al acceso a los equipos, Portugal volvió a situarse por encima de la media de la OCDE: En 2018, el 93% de los estudiantes portugueses tenía un ordenador e internet en casa para hacer las tareas escolares, mientras que la media de la OCDE era del 89%.

Sin embargo, esta cifra media nacional esconde una desigualdad digital, ya que entre los estudiantes desfavorecidos solo el 87 por ciento tiene equipo y acceso a internet.

A pesar de que "la gente tiene más tecnología a su disposición, la mayoría de los jóvenes no saben navegar por Internet", advirtió Andreas Schleider.

Alrededor de uno de cada cinco estudiantes de los países de la OCDE admitió sentirse perdido en la prueba PISA al navegar por diferentes páginas. Portugal tuvo un porcentaje similar de estudiantes (17 por ciento) que indicaron haber experimentado estas dificultades.
Aproximadamente el 28 por ciento de los estudiantes de las escuelas portuguesas siguieron las instrucciones de los ítems de la evaluación de lectura de PISA, seleccionando cuidadosamente las páginas relevantes para las tareas, limitando las visitas a las páginas irrelevantes (navegación estrictamente enfocada) y navegando activamente por los ítems de una sola fuente y múltiples (navegación activamente exploratoria).