El ministro de Asuntos Exteriores, Augusto Santos Silva, destacó los ejemplos de Senegal, Uruguai y China, donde el interés por la lengua portuguesa ha tenido una acogida "bastante importante". También lamentó el aplazamiento hasta 2022 de la Feria del Libro de Leipzig, en Alemania, en la que Portugal debía figurar como país invitado.