La Procuraduría Regional de Oporto (PGR-P) reveló que el hombre está acusado de cometer cuatro delitos de ofensas a la integridad física, uno de ellos grave.

"En lo que respecta a la circulación del animal en la vía pública sin correa, sin bozal y sin esterilización, las respectivas actas de infracción fueron redactadas oportunamente", añade la PGR-P en una nota publicada en su página web.

Los hechos del proceso tuvieron lugar el 24 de mayo de 2017, en Matosinhos, distrito de Oporto, cuando el hombre sacó al perro a la calle "sin utilizar ningún mecanismo de seguridad".

El animal trató de morder a un niño, "por lo que el acusado fue instado por su progenitor a sujetar al perro, a lo que se negó", continuando su camino, afirma el fiscal.

Momentos después, "pensando que podría ser fotografiado, el acusado decidió volver y se acercó al padre del niño con el fin de quitarle el móvil".

Siempre según las pruebas recogidas, "ante esta actitud del acusado, el animal corrió hacia el niño, que estaba con el padre, le atacó y le mordió, además de morder a tres personas más que intervinieron para evitar que el niño fuera atacado".