Se trata del último proyecto de conservación de la naturaleza coordinado por la SPEA, siendo el único aprobado en Portugal en el marco del programa LIFE4BEST para las Regiones Ultraperiféricas de la Unión Europea, señala la entidad en un comunicado.

El objetivo es "adoptar una tecnología que permita localizar las colonias y contar los individuos a través del sonido, de forma no invasiva", explica la SPEA.

"El proyecto ha iniciado ahora una de sus fases más importantes: la prospección de las probables zonas de nidificación de cuatro especies de aves marinas, aún muy desconocidas: la pardela chica, la pardela de Man, la pardela de Man y el correlimos común", señala.

Según la nota, estas aves sólo regresan a tierra durante la época de cría, emitiendo sonidos a su llegada a las colonias, el "momento clave" para el proyecto, que también pretende formar a técnicos de entidades regionales con competencias en medio ambiente.

Esta metodología de bajo coste podrá implementarse para el seguimiento regular de las aves marinas en estos dos archipiélagos macaronésicos, permitiendo seguir de cerca su evolución, según la nota.

La coordinadora de SPEA Madeira, Cátia Gouveia, destaca la importancia de la información recogida para "definir acciones de conservación y planes de acción" para las especies en cuestión, recordando la susceptibilidad de las aves marinas y las amenazas, como la contaminación lumínica.

Simultáneamente, se está llevando a cabo una campaña de sensibilización dirigida a las poblaciones locales sobre las aves marinas de la Macaronesia.