En declaraciones a la Agencia de Noticias Lusa, el presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas del Algarve (AHETA) destacó que la exigencia de las pruebas de PCR aumenta el coste de las vacaciones, especialmente para las familias, lo que puede ser un factor negativo para la región en relación con otros destinos turísticos como España, que ya ha anunciado que no las exigirá.

"Lo que está en juego, desde nuestra perspectiva, es que las pruebas exigidas son muy caras, cuestan tres o cuatro veces más que las simples pruebas [de antígenos], y eso, hace que las vacaciones en el Algarve sean excesivamente gravosas para los turistas", dijo Elidérico Viegas.

El presidente de la AHETA defendió, por tanto, que, siendo el Reino Unido el país con mayor índice de vacunación de toda Europa, el Gobierno podría "aligerar un poco" esta exigencia".

Según Elidérico Viegas, a la hora de elegir un destino de vacaciones, el mercado británico se encuentra con que la "familia tiene que pagar pruebas relativamente caras para todos" los elementos y "esto se refleja en el aumento del coste" de la estancia, lo que "resta competitividad [al Algarve], comparándose con destinos que no tienen este requisito".